Ya llegó el verano y nosotros seguimos en danza buscando nuevos lugares gastromoteros. Este día nos acercamos a la costa de Gijón y nos decantamos por una comida de tapeo en un lugar no muy habitual para ello…La Quinta del Infanzón.
http://www.ynfanzon.com/
Este restaurante es una gran casona asturiana rodeada de unos jardines preciosos (con caballos y todo) y que es muy usado para bodas. disponen de un restaurante donde por unos 25 euros se puede comer y de una terraza para tapear algo de su abundante carta de raciones. esta fue nuestra opción.
La terraza exterior está entre los arboles, mesas amplias, sillas de mimbre cómodas y el servicio atento y muy amable. Quizás les criticaríamos que no pongan mantel (aunque sea de papel) en la mesa cuando se tapea allí.
En esta ocasión eramos cuatro y pedimos unos chipirones a la brasa (12 e) y una parrillada de carnes para dos personas (30 e). Los precios son un par de euros más elevados que en otros lugares (aquí se paga el entorno amigos) aunque las raciones están bien preparadas y son suficientes.
Los chipirones buena ración, buena elaboración, limpios y buena calidad del producto. De notable alto.
La parrilla muy abundante, todo en su punto. La carne bien condimentada, en su punto de parrilla. Cantidades, variedad y cantidad de notable alto.
Un bonito local para tapear en un sitio tranquilo, agradable, con comida de calidad a un precio normal. Nuestra nota un 7,5.