Días de otoño nos llevaron a la zona de Grado, un municipio cerca de la zona central de Asturias, lleno de pequeños valles y carreteras de montaña, ideales para motear en una tranquila jornada. Grado es uno de esos sitios que nos encanta por su ambiente de pequeña villa comercial (ya no quedan muchas de ellas), con un gran mercadillo dominical y unos cuantos de nuestros restaurantes favoritos (aquí algunos de los que hemos visitado). En esta ocasión hemos comido en la Parrilla Loan, un local que había cerrado en 1999 y que ha reabierto en 2017.
Antes de llegar a comer realizamos una pequeña ruta por la zona rural de Grado, por estrechas carreteras de montaña, entre verdes valles casi desiertos, salpicados de pequeñas aldeas que todavía albergan algunos habitantes, que resisten la llegada de la civilización moderna y que dentro de pocos años desaparecerán como una forma de vida ancestral que ya no volverá.
En Vega de Anzo, en dirección a Grado, justamente después de pasar el Restaurante Casa Celesto y la Parrilla Loan, cogemos una estrecha carretera que nos lleva hacia un área recreativa, pasando por debajo de la autopista. Llegamos a la Capilla de San Pelayo de Sienra (de origen prerrománico), en ruinas (destruida en la Guerra Civil, reconstruida y derribada por un vendaval en 2009), en medio de un prado a la derecha.
Poco después llegamos a la AS 113, que viene desde Trubia y seguimos de frente por la GR 2 hacia Coalla por una carretera de montaña entre praderas todavía cuidadas. En Coalla quedan restos de un torreón medieval, antigua fortificación del Conde-bandido Gonzalo Peláez (noble levantisco del siglo XIII-XIV). Aquí seguimos por la misma GR 2, que a veces va empeorando el estado de su asfalto, pero que es ciclable con precaución.
Un puerto con empinadas cuestas y curvas tipo rally (240º) nos lleva por valles deshabitados con algunas casas esparcidas de vez en cuando. Llegamos a Las Murias (con la ermita de la Virgen de Fátima), donde giramos por la carretera procedente de Yernes, que sigue el trazado aproximado de la antigua calzada romana del Puerto de la Mesa.
Aquí, ya por buen asfalto, carreteamos hacia Grado, bajando por pequeños pueblos hasta enlazar en Rañeces con la GR 1. Desde allí nos vamos a la derecha hacia Alcubiella, donde una antigua discoteca (la Vaguada) y dos restaurantes nos marcan la AS 311, que nos lleva a Grado (por la derecha) o a Yernes y Tameza (a la izquierda por otra ruta alternativa a la que traíamos y que seguiremos en otra ocasión). Aquí llaneamos hacia Grado para ir a comer, que ya es hora.
En la recta de Vega de Anzo, a unos kilómetros de Grado, por la antigua N 634, dirección a Oviedo, está la Parrilla Loan, donde nos encontramos con un local reformado recientemente, limpio, mantelerías de papel, un comedor amplio con unos ventanales con buenas vistas al valle del Río Nora. El servicio es simpático y amable. La carta es variada, con la parrilla y las carnes como platos fuertes. Aquí su teléfono 681 32 00 31 y su pagina web: Loan
El menú de diario son 10€ y el de fin de semana 12€, con un entrante de cortesía, tres primeros, tres segundos y postre. El vino del menú es un joven de la casa, pero de Ribera del Duero, con buen sabor (no hace falta La Casera).
En nuestro caso probamos, como primeros, el pote asturiano (de notable alto en sabor y calidad) y un revuelto de setas (de notable), los dos platos abundantes (el pote te dejan la perola) y bien preparados.
Como segundos nos decidimos por lubina a la espalda, pollo del camino (pitu de caleya) y churrasco a la parrilla. Los tres en cantidades abundantes, bien preparados y muy correctos. Platos de siete. El churrasco a la parrilla muy sabroso y nada quemado…bien por ese lado.
Los postres son caseros, tartas y flanes, de nuevo de siete.
Nuestra nota media un siete. Un lugar de calidad-precio muy notable y recomendable si se está por la zona.