En el municipio de Langreo, subiendo por la bonita carretera del Alto de La Gargantada, nos encontramos con la parrilla La Llariega. Es un local moderno, decorado en madera a la antigua usanza, con un gran lagar en su interior. El enlace de contacto:
http://lallariega.com/
El restaurante dispone de un buen aparcamiento, terrazas, parrilla (es su especialidad) y una sala de juegos para los niños, con monitores en los comedores para poder vigilarlos…un detalle curioso. Mantelerias de tela, buen servicio del personal, todo limpio y correcto. en la barra se sirve tapeo gratuito con las bebidas.
Nosotros nos decidimos a probar su parrilla, por la que es conocido este local de la Cuenca del Nalón. Para empezar pedimos como entrantes un par de raciones: Paté de cabracho (11e) con sus escribiste, en este caso suficientes. Es una ración buena, dos buenos pedazos de paté, bien preparado y de buen sabor. De notable.
Seguimos con unos chipirones a la plancha (11e). Ración abundante, chipirones sabrosos y buen toque de cocinado. De notable alto.
Pasamos sin más dilación al plato fuerte del local. Dispone de dos parrilladas, nosotros nos decantamos por la de 32 e, con pollo, costillas, chuleta, morcilla matachana (buen detalle), criollo, pimientos y patatas. Ración abundante, suficiente para compartir entre cuatro personas, pidiendo antes un entrante. La carne bien preparada, en su punto de parrilla. No llega a ser como la del Llagar del Quesu o la Parrilla Kobe (nuestras favoritas), pero se clasifica en un tercer lugar. Un notable como parrilla.
Terminamos con los cafés y la cuenta nos subió a unos 19 euros por persona. Un local adecuado, bien llevado, cómodo, tranquilo y con buena cocina. Nuestra nota un 7,5. Si estáis por la zona de Langreo merece la pena acercarse.
