En esta ocasión nos acercamos a Pola de Allande y fuimos a comer a un local en el que habíamos estado hace ya algunos años. Es un lugar mítico de la comida asturiana y hemos comprobado que no ha perdido comba a pesar del tiempo.





Hablamos de la Allandesa, un restaurante-hotel famoso por su menú degustación. En este día uno de nosotros probó un menú de chuletón de ternera que tenían disponible en unas jornadas de matanza y el resto nos decantamos por el típico menú del local. El local limpio, cuidado, mantelerias de tela y el servicio muy atento y simpático.
El menú degustación consiste en fabada, pote asturiano (con sus compangu/guarnición de chorizo, morcilla, lacón y botillo), repollo relleno de carne, pastel/puding de verduras y pescado o carne (si alguno queda con hambre). Después viene un mix de postres caseros. Con agua, caféses y un vino cosechero el precio queda en unos 20-22 €.


El menú del chuletón consistía en unas tostadas y unas gambas como entrantes. El chuletón de 1 kg aprox. era el plato fuerte, acompañado de un Rioja crianza. Todo ello por 35 €.

Las cantidades muy abundantes, son de los que te dejan la perola en la mesa para que puedas repetir; la calidad de los productos alta, ya que la mayoría proviene de su propia casa o de granjas de la zona, por ejemplo el chuletón era de su propia ganadería y se notaba que había pastado libre, ya que no tenía demasiada grasa; preparación de los platos casera y con buen sabor.
Nuestra nota un notable alto. Un 8,5. Un lugar por el que hay que pasar si se está por la zona.
