De nuevo repetimos en Pravia y de nuevo volvimos al Mil Sabores. En un día de moto espectacular por las carreteras de la Selva Verde asturiana entre Salas y Pravia, nos detuvimos en Pravia a tomar un refrigerio y como hacia tiempo que no comíamos allí decidimos volver al Mil Sabores, seguramente uno de los mejores restaurantes en calidad-precio de los que hemos estado. Plaza Conde Guadalhorce, 6, 33120 Pravia, tel..985 822 580. Nuestro anterior gastromoto sobre el local, repasadlo:
http://www.gastromoto.com/?p=55
El Local es una antigua casona asturiana de finales del XIX, decorada con mucho gusto, comedor espectacular, mantelerias de tela y el servicio muy cercano y eficiente. De nuevo la música ambiente mejora la experiencia. El comedor situado en la galería acristalada de la casa es uno de sus atractivos. Los fines de semana tiene el menú del día a 15 e (17e los domingos). Es un par de euros mas caro que la competencia pero se destaca mucho en calidad-precio-ambiente. En lo que es Asturias es un precio muy competitivo para un menú de fin de semana y barato si tenemos en cuenta la calidad.
Nosotros degustamos como primero queso de cabra con tomate natural y espárragos trigueros y un revuelto montado con picadillo de jabalí. Presentación de los platos, cantidades y mezcla de sabores de diez.
Como segundos probamos merluza al ajo arriero con puré de patata y ensalada y secreto ibérico (en la foto falta la mitad del secreto, me lo comí antes…mea culpa). De nuevo un diez.
Los postres caseros espectaculares. No dejéis de probarlos. Destacar que los vinos incluidos en el menú del día suelen ser vinos jóvenes (en nuestro caso un blanco de Navarra), ricos, cosecha en vigor y de una calidad media. Nada parecido a los cosecheros que abundan en otros lugares.
Resumiendo. Esta nueva visita mejoro a la anterior. La calidad de los productos, la presentación (digan de un local de los de 30 euros el plato), la elaboración cuidada y los sabores en su punto merecen un sobresaliente. Destacar la amabilidad del camarero-encargado-dueño-chef y su buen hacer. Es un local que merece una visita si estáis por la zona.
Nuestra nota un 9,5 y volveremos.