Esta vez nos acercamos a realizar la comida anual de los criticos gastronomicos de Pokerdemotos. Elegimos el Asador-restaurante El Cruce de Santullano, un pequeño pueblo de la zona de Mieres. Está situado a 4 kilómetros de la villa mierense y situado en el cruce del antigua carretera nacional Gijón-Madrid con el puente medieval que lleva a Cenera ( el valle sidrero repleto de merenderos y paraíso natural del centro de Asturias).
http://asadorelcruce.es/el-restaurante/
El asador El Cruce es un antiguo chigre completamente reformado hace unos años en un bonito restaurante (planta de abajo) y que cuenta con un horno de leña castellano. El exterior está en un cruce, así que no es muy bonito, pero su interior está cuidado.
Su especialidad es el cochinillo y los lechazos. Tenemos que decir, después de haber acudido unas cuantas veces, que la calidad de esos dos platos es comparable a la de los mejores hornos castellanos del resto de la meseta.
En esta ocasión nos reservaron el comedor privado, separado del resto del salón. Mantelerias de tela, decoración bien, servicio atento aunque tuvieron un despiste más achacable a nosotros que a ellos, por lo que no es reseñable. Fuimos seis personas a comer y dos perros (que se comieron las costillas esa noche).
Optamos por unos entrantes a base de embutidos ibéricos (14 euros la tabla). Buena calidad y cantidad, de notable. Los comensales fueron más rápidos que mi cámara, como se puede apreciar en la instantánea que acompaña a estas lineas.
Como vino elegimos un LAN, un Rioja que siempre es una apuesta segura en una mesa. La carta de vinos es amplia y con buenas opciones a un precio adecuado. Seguimos con un pastel de cabracho, ración normal, buena calidad del producto básico y suficientes biscotes (en francais biscottes), algo digno de apreciar, ya que en muchos lugares suelen racanear en este aspecto.
y como plato principal nos decantamos por lechazo al horno castellano. Nos comimos 7 raciones (eramos seis) y podemos decir que estaba perfecto. Algún gastromotero echo en falta algo más de especia en las carnes, pero no empaña el conjunto. De notable alto en la carne.
Todo ello incluyó 2 raciones de ensalada y otras dos de patatas…en otros lugares hemos tenido que pedirlo aparte. Un lechazo sin patatas no es lechazo…las dietas hay que dejarlas para el verano….
El lechazo tiene un precio de 16,5 euros la ración. Los precios del local son justos, no es barato pero es adecuado, pagamos 34 euros por persona.
En resumen un lugar recomendable para comer carnes al horno en pleno corazón de Asturias (hay pocos asadores de este estilo por estas tierras). Buen servicio, local agradable, precio justo y comida de notable.
Después de un acalorado y amistoso debate entre nuestros seis críticos gastronómicos decidimos ponerle una nota de un ocho. Los dos perros le pusieron unos cuantos GUAU GUAU….ÑAM, ÑAM…