En esta ocasión nos quedamos en la zona de la Cuenca Minera del Caudal y nos acercamos a uno de los merenderos-restaurantes más típicos de Mieres. El Molín de Valdes es un antiguo y famoso merendero, totalmente reformado, del precioso Valle de Cuna y Cenera (el de la canción de Victor Manuel). A lo largo del valle se suceden los restaurantes y merenderos tradicionales de esta región y nosotros nos detuvimos en este:
http://www.elmolindevaldes.es/
El local es un gran restaurante-parrilla con salones para eventos y un merendero enorme con carpa y atracciones para los más peques (colchones, camas elásticas, columpios, cancha de basket….). Dispone de una carta de tapas variada a precio modico para el merendero…al que como nota le pondríamos un nueve, pero nosotros vamos a juzgar su restaurante.
El restaurante está remozado, con unos salones bien decorados y la sala de sidrería tipica de cualquier bar asturiano. Local limpio, mantelerias de papel, servicio bien, carta variada (con parrilla, cordero a la estaca por encargo y platos elaborados modernos) a precios normales.
Nosotros nos decidimos por el menú de fin de semana a 20 euros, un precio un poco por encima de la media. Buena preparación y calidad de los productos aunque tardaron demasiado tiempo en traernos los platos, eso si la comida estaba recién hecha, en su punto.
Empezamos por un arroz meloso con langostinos (de nueve) y una ensalada con gulas y frutos secos (de notable). Cantidades normales, preparación y sabor muy buenos.
Como segundo degustamos pitu de caleya, un plato típico de la zona de Mieres, consistente en pollo criado en libertad por los caminos, una carne tierna sin piensos artificiales…de notable y buena cantidad.
También probamos la merluza rellena que estaba exquisita y con buena presentación.
Como postre todos nos decantamos por la tarta casera de frisuelos rellenos, un postre tradicional astur parecido a los crepes franceses, pero en este caso dulces. Porción considerable y calidad notable.
Resumiendo un local muy correcto, merendero de sobresaliente, restaurante bien, platos elaborados, calidad de notable y cantidades correctas. Señalar la tardanza en servir (hemos estado otras veces y no nos había pasado, así que imaginamos que fue algo puntual) y que consideramos que el precio está un poco por encima de la media, aunque los platos están muy bien elaborados. Nuestra nota un 7,5.