Una ruta sabatina de estos esforzados del puño derecho (por el acelerador de la moto eh, de momento somos apolíticos hasta que alguien nos patrocine claro…) nos llevó a Villaviciosa donde tomamos una sidra en Casa de Paco. El local no se llama así pero nosotros lo conocemos como tal, por estar decorado con recuerdos de un caudillo o algo similar que dicen que mandaba algo por esta piel de toro. De todas maneras es una buena sidreria, aunque nosotros comimos en Sidreria Amandi o Casacortina, ya que por los dos nombres se la conoce. Está en las afueras de Villaviciosa, al lado del Llagar de Cortina (que le suministra la sidra). El enlace del local http://www.sidreriacasacortina.com/
Es un local moderno, muy grande (esta foto es de una pequeña parte de la sidreria) con comedores para eventos y con una decoración muy cuidada. Dispone de horno de leña, hacen cochinillos segovianos y la carta es muy completa con precios normales, nada caros. Nos decantamos por un picoteo ligero a base de calamares frescos (eran frescos y muy sabrosos), fritos de pixin (rape para los que nos leen desde fuera de la tierrina) muy sabrosos y una parrillada de verduras que se dejó degustar sin problema. La sidra de Cortina rica también.
El servicio muy correcto, nada pesados con la sidra (como suele ser habitual en otros locales) y la calidad de los platos sin discusión. El único pero es la cantidad, son raciones normales para lo que se estila en Asturias, aunque todo muy rico. A los turistas les parecerán raciones muy buenas, pero es que nosotros somos de aquí y por tanto somos un pelín más exigentes. Para comer en Villaviciosa, por calidad-precio es de los mejores, ya que al ser zona turística el resto de locales que hemos probado son bastante más caros y con calidades y cantidades inferiores. Para ser en Villaviciosa le pondríamos un ocho, pero en el conjunto de Asturias le puntuaremos con un siete.
Un lugar bueno, bonito, precios normales, con calidad y buen servicio.
