Moteando por Navelgas:
Aprovechando los últimos rayos de sol del verano asturiano nos adentramos en la zona de Navelgas, al occidente de Asturias. Carreteras de montaña reviradas, con pocos llanos y unos paisajes espectaculares. Rutas ideales para circular con tranquilidad admirando estos paisajes verdes.
Partimos de Tineo por la AS359, que nos lleva por un buen asfalto hasta el Alto de la Casa del Puerto. Aquí un parque eólico nos recibe y nos deja espectaculares vistas hacia La Espina y el Valle de Tineo.
Seguimos por esta misma carretera, con cuidado, ya que hay decenas de pequeños cruces que llevan a pueblecitos preciosos, pero que no están en nuestro plan de hoy.
En Fastias abandonamos la AS359, que nos llevaría al Puerto de La Espina, y circulamos dirección Navelgas por una comarcal estrecha, pero con bonitos paisajes. Pasamos por Sabadel (con una L para ahorrar letras), aquí también tenemos uno, no iba Cataluña a ser la única….

Llegamos a Navelgas, un buen lugar para tomar un café, siendo el pueblo más importante de toda la zona, donde la gente es amable y tienen ganas de charlar con el turista. Por desgracia, estas zonas mineras, ya no tienen la pujanza de antaño y han sido abandonadas por sus habitantes, quedando poca gente en invierno y algo de turismo en verano.
De Navelgas nos vamos a Naraval, por la AS219. Siguiendo esta ruta llegaríamos a Aristebano (lugar de veraneo de los famosos vaqueiros de alzada) y a Luarca. Nosotros iremos también a Luarca, pero por La comarcal que nos lleva a Paredes desde Naraval. Ojo, pues el asfalto está en mal estado, es estrecho y con gravilla, pero rutear entre bosques merece el riesgo.
En Paredes tenemos las Hoces del Río Esva a un par de kilometros. Nosotros llegamos en moto al puente que marca el inicio de esta bonita ruta senderista.
Aquí ya cogemos la AS351 que nos llevará, en unos 30 km. de puertos y curvas, a Luarca.
Luarca es el lugar ideal para comer y pasar en moto por la carretera que sube al famoso cementerio que preside la villa (muchos dicen que el más bonito del mundo). Nosotros comimos aquí: gastromoto jardines del Marisol.
Desde aquí emprendemos el regreso a nuestros hogares, dirigiéndonos por la N634 hacia Barcia, donde paramos a visitar el cementerio musulmán de Barcia (con cerca de 200 moros de la Guerra Civil enterrados en él) y hasta hace poco, totalmente abandonado.
Después nos queda el famoso Puerto de La Espina, 25 km. de subida sin pueblos habitados entre bosques y por un buen asfalto.
V´ssss