Tapeo para dos personas. Una sidreria asturiana limpia, el servicio bueno (no te ponen otra de sidra sin preguntar, cosa que me molesta de otras sidrerias).
El pastel de cabracho exquisito, de 10, y barato 9 e. Pedimos una de calamares fritos frescos, de 10, cantidad justa, rebozado fino, poco aceite y la calidad del calamar fresco de los de verdad. el precio 16 e, un par de euros mas de lo que yo considero normal, pero la calidad lo merecía.
Los postres de casa bien hechos.
En resumen calidad, buen servicio y precio un poquito por encima de la media pero adecuado.