Situado al lado del antiguo faro de San Esteban de Pravia. Vistas muy bonitas de la desembocadura del Nalón, camareros profesionales, mantelerias de tela, servicio muy eficiente y amable. Dispone de merendero y columpios para los niños también.
Precios normales, justos. Calidad y cantidad excelentes. Esta vez degustamos unas croquetas caseras de jamón ibérico (9e, 12 unidades), estaban de notable alto, un poco grasientas por decir algo negativo. Como plato principal arroz negro con calamares (37e). Espectacular la preparación y la cantidad de calamares. ración para dos, pero comen cuatro sin problema. Seguramente el mejor arroz negro que he degustado hasta hoy.
Un lugar para volver y probar sus pescados y mariscos (lo dejare para la próxima). Nuestra nota un nueve.