Sidrería situada en pleno casco urbano de Gijón, cerca del Llano, un barrio lleno de sidrerías y lugares para el buen tapeo.
Es un local moderno, amplio y muy concurrido (las tapas son gratis y muy abundantes). Por su sidra, ambiente asturiano y las bandejas de un metro de longitud repletas de tapas de bravas, lomo, tortilla, calamares etc. merecen un diez . Para comer dispone de raciones a precio justo y la carta de pescados, arroces y mariscos es muy buena a precio contenido (ojo no lo regalan). Dispone de un menú especial de fin de semana a 15 e por barba o melena (según seáis chico o chica) muy bueno. Los arroces y pescados los preparan muy bien y los productos son frescos.
Como sidrería un diez, como restaurante le pondremos un ocho. La comida es buena, de calidad, cantidad bien y el servicio muy correcto. Calidad-precio muy buena.