Un local con 5 plantas en una casa del siglo XIV. En plena calle Alfileritos. Para tapear en la parte de bar está bien, precio adecuado, tapas tamaño normal pero bien preparadas. El servicio bien y muy amables, aunque hay muchos camareros con algo de descontrol. El local muy original y bien decorado.
Para comer la carta está bien, con platos elaborarados pero algo caro.
Ideal para tapear en un ambiente diferente y más o menos medieval.