Al lado de la Iglesia de los Jesuitas y de las termas de Nuncio el Viejo (calle Alfonso X número 2). Terraza muy bonita. El local moderno y bien decorado en una casona medieval con numerosas plantas y recovecos. El personal amable y eficiente, mantelerias de tela. Disponen de una carta con precios normales y platos elaborados (pijos). Cantidades normales, sabor muy bueno y preparación de notable. Muy recomendable para comer un menú del día diferente y moderno por 13 euros.
Para tapear tiene que ser en la barra o en la terraza, en los comedores la carta es diferente. Las tapas están a buen precio (4-5 euros) y tienen muy buena pinta.
Lo negativo es que la cuenta en el restaurante sea de palabra, no dan ticket o factura (pidiéndolo si , claro está). Es un mal detalle…hay que pagar los impuestos señoreeees que a mi tampoco me gusta pero este país no se sostiene soloooooo. Y eso que está situado al ladito de la delegación de Hacienda.
Por otro lado un local de notable.
